Estimada Rebecca Skloot,
Cuando leí The Immortal Life of Henrietta Lacks, solo quería encontrar la verdad del cuento de señora Lacks. Su familia, que no recibió compensación ninguna para las células de ella, y estaba muy agradecida por su interés en la vida real de Henrietta, no sólo en las células como todos antes de usted. Yo le admiro mucho por su compasión para los humanos afuera de los hechos estrictos en el cuento. Pienso que es muy interesante leer sobre la vida hogareña de Henrietta porque puedo aprender cómo vivió la mujer detrás del medio.
Es verdad, me encanta la ciencia de su cuento y el estudio de sus células, pero yo nunca había pensado que me iba a gustar una novela acerca de más que los estudios y la ciencia. Su libro me ha hecho entender un lado diferente de todas situaciones, que puedo aplicar a todas cosas en la, especialmente cuando cosas no van en la manera correcta. Cuando Henrietta aprendió que tenía cáncer, ella ya tenía una actitud muy buena como vida hasta su muerte. Su dedicación para encontrar la verdad es muy inspiradora para muchas personas. Usted usó el dinero suyo e iba a muchas lugares para encontrar y hablar a la familia de Henrietta. Cuando sus primos le hablarían a usted, yo estaba conmocionada. Me dio esperanza para la humanidad y demostró que unas personas todavía pueden preocuparse por las demás.
Saludos,
Kathryn McNeal
Perdidos en sus pensamientos 