La libertad es poder ser quien eres y tener derechos a los recursos que necesitas para vivir bien. En sociedades libres, la gente no es juzgada por su género, su sexualidad, el color de su piel, sus intereses, o sus creencias. En cambio, cada persona está libre de vivir su propia vida. También, durante su vida, todos pueden acceder a comida, agua, refugio, educación, justicia, seguridad, y amor.

La opresión es necesitar ocultar quien eres para estar seguro. En sociedades oprimidas, la gente no puede expresar sus opiniones o identidades sí no son ‘normales’. También, los sistemas de educación, justicia, y riqueza son controlados con rigor por los encargados opresivos. Esto hace que sea difícil para la gente luchar contra la opresión.
